miércoles, 24 de octubre de 2007

El gran Boca de los 60 y la época de oro de Peñarol de Uruguay. Pepe Sasía y Rojitas

- Peñarol al igual que Narancio y los olímpicos del 20, entienden lo que es ser campeón internacional. Impulsan y ganan las 2 primeras Copas Libertadores.

- El mito habla de garra charrua, pero ¡QUE JUGADORES! Matosas, Cubillas, Sasía, Joya, Rocha, el pardo Abadía, el caudillo Goncalvez, el goleador Spencer. Primer campeón intercontinental sudamericano vs. Benfica en 1961.
En los 60, la historia rescata al Santos y el glamour de su Pelé. Pero Peñarol es tricampeon de América, llega además a 3 finales más, y es bicampeón mundial de clubes. Bicampeones de América 60 y 61 y a una tercera final en 1962. Pero por algo la historia rescata a Pelé. Reaparece de su lesión en el mundial de Chile y acaba el tercer pleito en el Monumental. Todo lo que enfrente crea el Pepe Sasía esa tarde lo era Spencer.

- Boca es parecido. Personalidad, fuerza espiritual, garra, solidaridad y solidez defensiva, gran estado físico del profesor y DT Damico en 1962, pero se nota la mano primero de Feola y Pedernera luego. Orlando un brasileño de capitán, Marzolini, Grillo, Menéndez, Rojitas, Sanfilippo y un rato de Corbata, Pizutti y luego Menotti y Sacchi. Boca no es solo la gran defensa, de Simeone, Magdalena, Silvero, Silveira y Rattin. También hay talento y buen pie.

- Roma no se adelanta, “se tira a los pies” y desvía el penal decisivo que remata Delem a fin del 62. Boca es el que va a la copa por Argentina. Y la toma en serio. El gran equipo de Boca deja afuera por primera vez en 4 años de la final de la Copa Libertadores al gran Peñarol, ganándole allá y acá.

- Pero en el Maracaná lo espera el Campeón de América e Intercontinental. El glorioso Santos de Pelé y Coutinho. Pedernera: tenencia de pelota con Rojitas, Menéndez y el volanteo de Grillo. Pero son 2 ventiladores con Gonzalito y ningún wing. Igual a los 30 minutos el Santos ya esta 3 a 0 arriba. Santos no necesita ventiladores. Lo tiene a Pelé y le pone cerca de Coutinho. Pero se queda, y Sanfilippo muy solo arriba casi lo empata. Final 3 a 2. En La Bombonera gran primer tiempo de Boca y 1 a 0 a los 2 minutos del segundo. A la caza del tao del fútbol que lleva la 10, pero Pelé acaba primero con Rattin y después con Boca.

- Amadeo y su “miedo escénico” no quieren jugar en la Bombonera. Hasta inventa desgarros repentinos en el vestuario en el intervalo para no jugar. Los de Boca que estuvieron en Suecia y en el ascensor del hotel en la copa de las Naciones lo conocen bien. Solo un partido le gana River a Boca en los 8 años que van del “Desastre de Suecia” hasta el mundial de Inglaterra. Boca le arruina 3 campeonatos más a River. Valentín, Sanfilippo, El “Beto” Menéndez y Rojitas.

- River igual logra arrancar un tercer partido en 1966 vs. Peñarol. Ahora no es ni Suecia ni la Bombonera, es la gran oportunidad para ser campeón internacional de River y de Amadeo. 2 a 0 arriba faltando 15 minutos. Ya 2 cabezazos en los postes de River, pero nadie sale a buscar lo centros. Y encima Amadeo carga y para con el pecho un cabezazo que no hace temblar los postes. Peñarol lo gana por arriba con 2 centros más. El nuevo “DESASTRE DE SANTIAGO”. Nace el mote de “gallinas”. Carrizo nuevamente al desnudo a la hora de la verdad. El legendario presidente de River Antonio Liberti grita su verdad. Pregunta lo que Boca ya sabia. ¿Que partido de responsabilidad ganó en los últimos 20 años Amadeo en el arco de River? Cesarini es mas escueto dice simplemente que lo traicionaron.

- La revancha de los carboneros negros sobre los “herederos” de los blancos merengues. Peñaroñ Campeón Mundial de clubes 1966. El granítico Nacional 1967 de Rogelio Domínguez, Cococho Álvarez, Montero Castillo, Mujica, Manicera, Ubiñas, acaba con el ciclo del tricampeón de América y campeón mundial 1966, y es el que va a la final con Racing.

- A la legendaria cintura que parió un potrero de Sarandi, la historia le dice ROJITAS.


TESTIMONIOS




Los años de Peñarol
En 1966, se enfrentaron dos veces los campeones de América y de Europa, Peñarol y Real Madrid. Sin transpirar la camiseta, luciéndose en el toque y juego vistoso, Peñarol ganó 2 a 0 ambos partidos. En la década del 60, Peñarol heredó el cetro del Real Madrid, que había sido el gran equipo de la década anterior. En esos años, Peñarol gano 2 veces la copa mundial de clubes y fue tres veces campeón de América. Cuando la primera escuadra del mundo salía a la cancha, sus jugadores advertían a los rivales:
-¿Trajeron otra pelota para jugar? Porque esta es solo nuestra.
La pelota tenia prohibida la entrada en el arco de Mazurkiewicz, en el medio campo obedecía al Tito Gonçalves y adelante zumbaba en los pies de Spencer y Joya. A las ordenes de Pepe Sasía, rompía la red. Pero ella disfrutaba, sobre todo, cuando la hamacaba Pedro Rocha.
Pedro Rocha de deslizaba como serpiente en el pasto. Jugaba con placer, regalaba placer: el placer del juego, el placer del gol. Hacia lo que quería con la pelota, y ella le creía todo.


El fútbol a sol y sombra, Eduardo Galeano





Y es entonces cuando se produce...

... en La Ribera el milagro del alumbramiento de la estrella. ¿Cómo se produce si Boca está diciendo que la suya es una tarde fatal? Se produce, porque es el tablón el que se mete en la cancha. Es el hincha el que se entrevera en el pasto. Es el jugador Número 12, total, integral,, como hacía años no se le veía talla, el que entra a mandar en la cancha. Y empieza a empujar. Y a decidir. Grillo, pasa a ser el titán. Es la representación de Boca, de sus viejos yeneisis, de sus viejas genovesas, del alma de La Ribera, de las cantinas, del retrato de Garibaldi, de los árboles pintados en el festejo prematuro, de sus callecitas de veredas desparejas, de Quinquela que está añorando a Filiberto y de Filiberto que desde allá arriba espera el ver deslumbrar su estrella... Y porque el tablón empuja, y Grillo va avanti con la globa, todo Boca se convierte en el cuete de Cabo Cañaveral, en el Sputnik que la yira por el cielo, en la panzerdivisioners, en el cañón 42, en las bombas rompemanzanas; su carga es una carga a la bayoneta, no hay muralla que pare a esos bersaglieris y el tiro de Beto Menéndez que le dobla las enguantadas manos a Carrizo, pone uno a uno la cuenta, devuelve la alegría a las pibas del contorno y permite al partero forarmando anunciar jubiloso el parto sin cesárea de la estrella 17, que ya luce desde ahora enredada en la bandera. Es la estrella boquense de Juan de Dios Fibilerto. Tenía que ser. Boca la ganó sin equipo. La ganó con la fuerza que es el secreto de su grandeza: la de su corazón, la del querer ser y del querer conquistar. Y vaya para el tablón, lo mejor de este homenaje, porque fue su coraje, que otra vez Boca es campeón.


Siento ruido de pelota, Diego Lucero





Al Pepe Sasía

Hace una punta de años que no lo veo
al Pepe Sasía al amigo aquel
Tal vez la noche se trago los versos
Que apenas recuerdo escribí una vez.

El Pepe tenia en la sangre
la bronca del corralón
Y la escuela del arroyo
era su libro mejor.

Peleador de barrio pobre
Sin boca de charlatán
Aires Puros te recuerda
como corazón de pan.

José Sasía, amigo fiel
cara de murga, nariz de rey,
Fama de guapo, voz de gorrión
quiero cantarte mi evocación.

Evocación de una leyenda
de polvo que no hablará,
Que no habla nunca si le preguntan,
por que el silencio sabe jugar.

Jugador que echaba el resto
donde hubiera que largar,
Con pelota o sin pelota
Terror del área penal.

José Sasía, amigo fiel...


Por Enrique Stazulas


Música: Jaime Roos de “El Tunel