martes, 18 de septiembre de 2007

El fabuloso Real Madrid de Alfredo Di Stéfano

- Bernabeu El gran estadio pero 20 años de nada al cumplir el Madrid sus 50 años. “Quiero al rubio”.

- La decisiva importancia de dirigentes de fútbol que entiendan lo que dirigen, porque verdaderamente saben de que se trata esto. El ejemplo y su legado para la historia.

- El gran “error” del Barca del gran Kubala.

- El rubio se hace omnipresente y pide al nene.

- El equipo en miniatura, 10 en nada, 9 en todo

- Comienza la real leyenda del mejor equipo de la historia.

- La “Galera del Cantábrico” y “el piloto de Europa”
- Las santiaguinas.

- Ahora quiero al mejor arquero y zaguero de América. El segundo gran error del Barca.

- Pancho, ese es un problema suyo.

- Didi y su ritmo del trópico. Pero en España el verano es corto.

- Stade Reins, Fiorentina, Manchester, Milán, Santos, Barcelona, Juve, ¿quién para al Real Madrid? La BBC y el mejor partido de la historia.

- El campeón de América, Peñarol también es arrasado. El primer campeón intercontinental.

- 6 goles en contra de 25 metros en las finales sexta y séptima del 62 y 64, y el fin del mejor equipo de todos los tiempos.

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DI STEFANO ES LA EPOPEYA


En el extremo derecho Stanley Matews, primer futbolista de Europa 1956, que hace reír a todo el mundo, mientras él permanece impasible, hay algo de Charles Chaplin, algo del mistificador. En Alfredo Di Stefano, primer futbolista de Europa 1957, celebramos al gran señor, al caballero que alía la bravura a lo invencible. Donde quiera que se presente, el adversario se inclina y la unanimidad popular consagra su nombre, como jamás se haya conseguido en un deporte de equipo.
A sus 30 años cumplidos continua ocupando ese puesto de lealtad y de verdad que es el de delantero centro. Ni el tiempo, ni los grandes defensas centrales, ni los progresos incesantes de la organización defensiva, han podido dominarlo.
En el sitio donde más se ve a un jugador, en el puesto mas envidiado, mas expuesto, mas avanzado, mas vigilado, mas poblado sobre el eje de los goles, sigue siendo el combatiente leal, a cara descubierta, de una bravura sin ostentación.
Sea utilizando con arte su pie favorito, en equilibrio constante sobre el izquierdo; sea cabeceando al modo de Cuissarde; sea dribleando con una ligereza que destruye la pesadez; sea dando a un compañero un pase imposible de interceptar y llegando tras él a la dirección ideal; sea desencadenando un brusco ataque o enderezando una lenta contraofensiva, Di Stefano nos ayuda, en cada coyuntura a diferenciar el genio del talento.
Stanley Matwes es el humor.
Alfredo Di Stefano es la epopeya.
Gabriel Hanot -Diciembre de 1957 -France Football


Según las palabras de Flower jugador del seleccionado de Irlanda, el juego se trata de gloria, se trata de hacer las cosas con estilo y gesto triunfal, se trata de salir y vencer al adversario sin esperar que éste muera de aburrimiento. Esto es exactamente lo que hizo el Real.