miércoles, 24 de octubre de 2007

La Alemania y el Bayern Munich de Franz Beckembauer. Cruyff, el Ajax y la selección holandesa.

-Comienza la postguerra y nace el mejor jugador alemán de todos los tiempos. Pero nace en Munich, Baviera y no es un tanque. Su juego tiene esa clásica elegancia, belleza, y refinamiento centroeuropeo. Amante también de la música, la toca en el campo de juego...vestido de smoking. El “milagro” del 54 en Berna lo inspira. Centrodelantero goleador de joven, con Fritz Walter como ídolo, luego se retrasa en campo en los tiempos del comienzo de Fachetti. Y ya surge en la primera del Bayern Munich aún en segunda división, antes de los 20 años ya como centrocampista libero-ofensivo. Deslumbra con su velocidad, inteligencia y técnica exquisita. Es la gran revelación del mundial 1966. Pero en la Alemania Occidental de Helmut Schoen, lo ponen a marcar a los creadores rivales y en la polémica final, se neutralizan mutuamente con Bobby Charlton.

- A un muy delgado joven en Ámsterdam, casi tanto como aquel otro hombre de papel, el legendario centrodelantero conductor del Wunderteam austriaco Matías Sindelar, hay modelo que lo inspira. Luego de descubrirlo en películas y a veces disfrutarlo en TV, finalmente a sus 15 años ve en acción en la final de Clubes campeones europeos de 1962, en su Ámsterdam natal, a Alfredo Distéfano. Sus ávidos ojos lo radiografían. Y al otro año a la primera. Su compañero de ataque Keizer y el, serán los primeros profesionales en la historia de Holanda. Y defensas enteras ya no alcanzan a veces para detener al rayo de Ámsterdam. Hay menos gol y picardía que en Alfredo, y no puede ser rodeado del mejor arquero y el mejor central de América, ni del mejor de Francia, Hungría, Brasil, ni de los mejores de España. Pero en sus aceleraciones y slaloms, casi no hay pérdidas de tiempo en fintas de cuerpo. Y hay mucho engaño por cambios de ritmo, y leves de dirección. Pero también le da lo mismo cualquier lugar de la cancha y perfil. Y a diferencia del Real, que cuando se quedo sin jugadores, no tenía técnico. Al Ajax en el 66, llega el profesor de educación física y antiguo centrodelantero, que luego sería el más refinado y revolucionario estratega futbolístico de todos los tiempos: Marinus Hendricus Jacobus Michels, el dragón de acuario, que luego la historia llamaría simplemente RINUS MICHELS. Lógicamente el Ajax no puede dejar de crecer.


-El Gran Benfica de Eusebio en el camino y ya en el 69, a la primera final de Clubes Campeones de Europa. Pero hay mucho más poder económico y experiencia en el Milán ya Campeón de Europa 1963 de Rivera, Pratti y Trapatoni. No hay decepción hay aprendizaje. A cambiar a los elementos que no estuvieron a la altura del nivel competitivo para una final.

-Finalmente con la llegada de Haan, Neeskens, Krol, Surbier y luego Rep, ganan el primer campeonato europeo vs el Panatinaikos de Puskas en Wembley. El cofre del Barca se lleva a Rinus Michels . Pero llega el rumano Stefan Kovacs, “milagroso” mentor del Steaua de Bucarest. La dirección de Van Prag en el Ajax evidentemente conocía del tema. Kovacs potencia al equipo aún más, Sus entrenamientos son inhumanos, o eso creían al comenzarlos. Además es un poliglota consumado lector de lo mejor de la historia sobre los estrategas del juego, y de todo lo que caiga en sus manos que entienda pueda mejorarlo. Como por ejemplo aplicar la rotación del handball, en ataque. Es la cúspide del Ajas. Se vuelve imbatible, masacra rivales como al anterior campeón de Europa su gran adversario el Feyenord de Rótterdam por 5 goles, y al legendario Bayern Munich con Beckembauer, Muller, Hoeness, Breitner y Maier por 4 a....0. También acaba con el Inter., la Juventus y es tricampeón de Europa. Independiente es barrido 3 a 0 en Ámsterdam y también se llevan la Intercontinental. Se comienza a hablar de total football. Cruyff ya es doble balón de oro. Casi como River, 14 años sin títulos y se abre todavía más el cofre del Barcelona. Se produce el pase record hasta ese momento de la historia. En total son 2.300.000 dólares por los arranques electrizantes y el don del mando del nuevo Distéfano, el super-astro holandés, goleador y conductor supersónico, para que finalmente caiga Madrid junto con el franquismo y Miguel Muñoz goleado por 5 a 0.



-Llega el mundial 74 con los equipos holandeses, pentafinalistas y tetracampoeones europeos recientes, tal vez la mayor hegemonía nacional de la historia del fútbol europeo de clubes. Pero a comienzos del 74 casi no hay selección, con clasificación precaria y polémica frente a Bélgica y hay muy poco tiempo. Golpe de estado de los jugadores y Michels es invitado-desafiado a crearla.



-LA PROFECÍA DE JOAO SALDAÑA EN EL PROLOGO DE “NA BOCA DO TUNEL” EN 1968, SE HACE REALIDAD. El mundo comienza a escuchar: ””El fútbol total, “la naranja mecánica”, “el carrousell holandés”, “la desorganización organizada”, “el fútbol circular”, “el fuego naranja”, el tourbillón holandés”, “el fútbol concéntrico” . Rinus Michels su creador prefiere llamarlo PRESSING FOOTBALL. En realidad se trata de la segunda, mayor y última REVOLUCION (y no evolución) del fútbol mundial. La NUBE NARANJA. ¿Jugadores o astronautas? Con razón volaban en la cancha. 3 semanas mañana y tarde con el test de Cooper de la Nasa para los tripulantes de vuelos espaciales, los hacen dueños de la ecuación espacio-tiempo de Einstein. Pero no es relativo, es absoluto. Juegan a otra cosa. Y enciman respetan su identidad cultural. ¡AL ATAQUE! En ráfagas y oleadas de aventura y diversión.¡ Y PARA ATACAR, A CAZAR LA PELOTA EN TODO EL CAMPO! Pressing football, doble dispositivo de asfixia del espacio vital. ¿Pero esto es fútbol o rugby? Es fútbol, la pelota sigue siendo la redonda y todavía la juegan con los pies. Aunque salte en pedazos todo lo conocido. Su fútbol ya no es mas de líneas, ni zonal, mucho menos posicional, pero si es hombre a hombre...a veces...cuando ellos deciden. DEL FÚTBOL POSICIONAL AL FUNCIONAL. DE LOS DUELOS INDIVIDUALES, A LA SUPERIORIDAD ESPACIO-TEMPORAL COLECTIVA. Territorialmente global. Pero además, una maravillosa generación de jugadores polifuncionales técnicamente, físicamente, tácticamente, estratégicamente y psico-anímicamente, lo hace casi TOTAL..El gran Hulssoff del Ajax se rompe, no importa Haan pasa a ser el líbero y Jansen a su “puesto” en el medio campo.


-Sin embargo sorprendiendo a todos, finalmente se auto-sorprenden o asustan de su propio extraordinario éxito. Tal vez sus 36 años de falta de experiencia mundialista los confunden, estando 1 a 0 al minuto de la final. Pierdan su identidad, dejan de ser ellos, se desorientan y cuando reaccionan luego del excesivo respeto a la Alemania Occidental local y campeona europea vigente, los grandes especialistas (Maier, Muller, Beckenbauer, Overath, Vogts), de esta ya habían puesto el partido 2 a 1. Cuando en el segundo tiempo reaccionan los polifuncionales naranjas, Maier otra vez como ante Polonia, les gana el mundial.

-Sin Cruyff, ni Van Hanegen, Holanda 1978 llega igual a la final, pero ya no es lo mismo. El Bayern Munich también tricampeón de Europa post-Ajax, ni la Alemania Occidental, sin Beckenbauer, Muller, ni el enorme Paul Breitner. o el finísimo Overath (El Alonso alemán), tampoco. NO HAY TÁCTICAS BRILLANTES SIN LOS HOMBRES APROPIADOS PARA EJECUTARLAS.


TESTIMONIOS

Johan Cruyff
“No había en Holanda una selección propia de este nombre. No se había trabajado para lograrlo, ni se había fraguado el indispensable espíritu de equipo, ni menos trazado las acciones colectivas indispensables. Pero teníamos al hombre capaz de transformar a 22 jugadores en un gran equipo. Este era Rinus Michel, nuestro seleccionador. Reunía capacidad, inteligencia, mentalidad, conocimiento del fútbol moderno y una habilidad singular para construir un conjunto [...] Pregunté a mis compañeros, uno por uno, si aceptaban el sometimiento total a los sistemas tácticos de Michel, la conservación de una moral de victoria y la entrega total a la misión en la que confiaban la decena de millares de aficionados holandeses. “Quien no este con nosotros, estará contra nosotros”, les dije. Nadie desertó de nuestras filas.”
Enciclopedia Mundial del Fútbol, pág. 266. 1981


“Yo soy ahora aprendiz de Di Stefano. En muchos sentidos he copiado su manera de jugar. Lo he visto en acción cuando era niño y he gozado con las películas de la época de oro del Real Madrid. El corría por toda la cancha, jugaba de defensor, de armador y de definidor. Era un astro en todo el terreno, y la dificultades para marcarlo estribaban precisamente en que no se establecían en un perímetro determinado. Pienso que el futbolista ideal es aquel que no se especializa en una función sino que puede hacer varias cosas. El fútbol es un deporte en el cual prevalece la creación, y cualquiera puede tomar iniciativas sin olvidar que se trata de un juego colectivo donde los compañeros tienen que colaborar y participar de todas las iniciativas individuales”. El Gráfico, 1974.


“En Holanda, solo podemos hacer grandes cosas si nos divertimos. Si yo no me divierto con mi trabajo, en mi trabajo, conmigo que no cuenten porque seré incapaz de ofrecer lo mejor de mí. Los holandeses tienen calidad, pero les falta disciplina [...] yo también disfruto del juego de mi equipo muchísimo. Me molesta más no disfrutar con el juego de mi equipo que perder. A mí me gusta que mi gente intente hacer jugadas bonitas, acciones nuevas, aunque no salgan, aunque parezcan inverosímiles. No me importa que no funcionen. Lo que me molesta, por encima de todo, es que los jugadores no estén concentrados al ciento por ciento, eso es lo único que me molesta. Ese debe ser un reflejo de mi carácter, pues yo quiero ganar incluso jugando al domino en mi casa.”
Revista diario el País, julio del 91.


“Es importante tener entrenadores que contagien la alegría y el amor al arte, no los aspectos menos agradecidos y sacrificados del juego, sino su lado más luminoso y estimulante”. “La creatividad no esta reñida con la disciplina”. “La presión debe ejercerse sobre el balón no sobre el jugador”.
Me gusta el fútbol, 2002.


“Me quedaba perplejo por la astucia con que actuaba Beckenbauer. Su secreto era saber situarse en el sitio adecuado, en el momento preciso. Te cerraba, te iba tapando todos los huecos y, al final, solo te dejaba una salida: ir hacia donde el quería para que, al pasar, pudiera llegar a quitarte el balón. Un fenómeno extraordinario, la verdad. De hecho, es de esos jugadores completos que me gustan a mí”.

Mis futbolistas y yo, 1993


Rinus Michels

“Tan temprana ventaja nos desequilibró porque no esperábamos superar tan fácilmente a los dueños de casa, y tuvimos una sensación de vértigo. Alemania estaba casi vencida, pero entonces comenzó nuestra cadena de errores. No supimos confirmar nuestra ventaja, y en lugar de apretar el acelerador y apuntillar al equipo germano, nos volvimos conservadores. Y los locales, alentados por su publico y con una fortaleza física y una lucidez técnica enormes, marcaron de penalty primero, y se volcaron en el ataque hasta el final del primer tiempo, mientras nosotros bajábamos nuestro ritmo y les permitíamos su dominio. Jamás habíamos sido tan timoratos, tan tímidos, al mismo tiempo que caíamos en el espejismo de creernos campeones del mundo. El cambiar nuestro sistema táctico nos desquició. Y “Torpedo” Müller, con una increíble media vuelta, marcó un segundo gol que sería determinante. Toda la segunda mitad fue un constante “pressing” de nuestro equipo. Creamos infinidad de ocasiones. Tuve en mis botas la decisión. Dominamos y mandamos. Pero el balón no quiso entrar. Como ocurre tantas veces. Y así, Alemania se proclamó campeona del mundo por segunda vez. No ganaron los alemanes. Perdimos nosotros”.

Enciclopedia Mundial del Fútbol

“Siempre he dicho que lo más importante son los jugadores. En el 74 me rodee de buenos jugadores, de los que yo ya conocía a la mayoría por haber trabajado juntos en el Ajax. Tenía un plan, un esquema, e intente buscar los jugadores que se adaptaran mejor. Trabajé con ellos durante tres meses, traté de motivarlos e inculcarles la forma básica del funcionamiento de equipo, basada en el concepto de ocupar toda la cancha, ganándole la pelota al rival lo más cerca de su arco, y producir luego el ataque con los hombres necesarios sin distinción del número de camiseta, y lógicamente, haciendo los relevos correspondientes. Lo bueno fue que los jugadores lo entendieron, se convencieron, y se dieron los resultados. Ustedes, los periodistas, después lo definieron como “futbol total”.
Revista Goles, 1978.

“Distefano tenia un hermanito gemelo al que no conocía : se llama Johan Cruyff....Pero hay algo que jamás aceptaré que se pierda en los equipos que yo dirijo: la alegría. las ganas de tomar al fútbol como un juego, en serio, pero como un juego...por eso muchas veces no me preocupa demasiado algún exceso de habilidad o de juego lujoso.”

Revista Goles, pág 25 2/7/74


“El fútbol de pressing es tal vez la manera más difícil de jugar, porque exige mucho de los jugadores: facultades físicas extraordinarias, técnica superior y un alto grado de inteligencia. Los jugadores tienen que cambiar de posición muy aprisa en el ataque, y cuando pierden el balón tienen que adoptar posiciones de pressing sobre contrincantes individuales”.
Fútbol entrenamiento estilo europeo, 1982

Alfredo Di Stefano
“Es un hombre que golea. Que se desmarca bien [...], cambia fácilmente de ritmo, profundiza, desborda por los costados. Técnicamente extraordinario. Dispone de una velocidad semejante a la mía. Sabe cambiar con el compañero en toque corto. Las sabe todas”.
El Grafico, 1973

Osvaldo Ardizzone
“¿Qué fue nuestro equipo frente a Holanda? Nada. Menos que nada. Un puñado de náufragos...Sucumbimos a la asfixia frente a un gigante enorme y pleno de salud física y espiritual. De un conjunto de hombres que no dudan. Que está proyectada a un objetivo. Que marcan hasta cuando ganan por cuatro goles. Que enciman hasta cuando falta 1´ para el final... Que a los diez minutos de juego ya sabían que nuestro equipo no representaba siquiera el papel de rival. Porque fue el abismo. Fue el juego del gato contra el ratón. Fue la potencia contra lo frágil, fue la convicción sólida, vigorosa, contra la duda vacilante y temerosa...Y así llegamos una vez, una sola vez en noventa minutos, si a eso puede llamársele llegada... Lo de Holanda no fue ni bronca ni pena. Hasta termine aplaudiendo a un equipo que nos pasó por arriba.”

El Gráfico, 2/7/74.


“Vi languidecer tristemente al fútbol sudamericano allá en mi refugio casi conventual de Hannover. ¿Acaso guardaba relación con un mundial de fútbol aquella ciudad de paisaje apacible, de días grises, de costumbres austeras, de idioma ininteligible para mí? El estadio, la gente, algunos gritos, el orden. Pero allí vi a Holanda por primera vez. ¡Y también a Uruguay! Uruguay maquillado de moderno, pero con olor a naftalina, con cadencia de vals a la hora del crepúsculo. Mazurkievicz solo contra todo Holanda. Un escuálido veredicto de 2 goles que debieron triplicarse en la abismal diferencia del juego, de los conceptos intelectuales, de la dinámica al servicio de la estrategia. El “Príncipe” Cruyff llenando la cancha con la maestría de su fútbol elegante y demoledor. El manejo del ritmo, siempre los hombres imponiendo la superioridad numérica, triangulando en todo el campo. El despegue de los marcadores de punta, la llegada ofensiva con 5 o 6 atacantes, la administración del offside sin una sola errata. Gran equipo Holanda. A mi juicio, el mejor, el campeón del mundo que yo me lleve de Alemania, a despecho de la consagración local. [...] Siempre pensé que los grandes acontecimientos de la Historia no trascienden por los valores de las estadísticas. Me inclino a pensar que más importan por las consecuencias. Alemania era un muy buen equipo. Vigoroso, bien elaborado. Con la influencia de Beckenbauer allá en el fondo de toda su organización. Pero el cambio, la revolución, fue protagonizada por los holandeses...Yo vi grandes equipos como la “Máquina” de River Plate allá por el 40 y tantos. Vi a la inolvidable trouppe del Santos de Pelé. Vi al mejor y definitivo mundial de México del 70´, en una final que sirvió como “revolucionario epitafio” para esa Italia, que aún creía en los valores conservadores del Cattenaccio. Brasil fue el ultimo “gran cambio” que sirvió para iluminar al mundo con una corriente de fútbol donde se conjugaba esa trilogía mágica de la gran e irrefutable verdad... Jugar, golear y ganar. Así, con todos esos antecedentes (faltaría el famoso Honved de los húngaros), me fui de Alemania con el argumento de Holanda. Ahora, con esa avidez que todos tenemos por elaborar rótulos, Holanda fue bautizada como el exponente del fútbol total. La intención de ese bautismo no es exagerada. Y lo mas importante fue que, con apenas 3 o 4 figuras de gran jerarquía como Cruyff, la madurez de Van Hanegen, Neeskens, Resenbrik, lograron conjugar el equipo ideal en todos los sectores de la cancha. Pero partiendo de una premisa inviolable. Todo lo que se hace en la cancha es para llegar al gol como principal conclusión. Porque estos holandeses, aun en el trance de defender, ya pensaban en la proyección ofensiva que exigía el capítulo inmediato.”
Todo el fútbol, 1978


Quique Wolff
“No sabias a quien marcar, te aparecían por cualquier lado. Eran aviones comparados con nuestra velocidad. Tenían cada nene, porque Cruyff pendulaba por todo el ataque, pero aparecían Rep, Resenbrink, Van Hanegen, Neeskens por sorpresa en cualquier lugar de la cancha. Allí entendí en carne propia porque les decían el fútbol total. La verdad nos pasaron por arriba”.Una Historia Redonda, de Juan Presta.