viernes, 2 de noviembre de 2007

Argentina 1978 y 1986. Menotti y Bilardo. Similitudes y diferencias, el porqué de la decadencia.

-Argentina mira de afuera México 70. Mientras, el arte brillante del tricampeón mundial brasileño, rescatado por el gran Joao Saldanha, le recuerda brutalmente al fútbol argentino, por tercera vez en casi una década, sus propias banderas históricas. Abandonadas estúpidamente por la malintencionada lectura, tanto política-económica como también mediática, que hicieran del Desastre de Suecia. Y a pesar de la también brutal realidad simultánea de nuestro bicampeonato de América 57-59 a expensas del propio futuro bicampeón mundial Brasil, con simplemente otros arqueros y sin la selección vidriera 58 creada por los nefastos personajes de la Comisión “Técnica” que maniataran al gran Guillermo Stábile.

-LOS GLORIOSOS 70. Casi cuatro años después del grito “dinámica de lo impensado” de Dante Panzeri, expulsado ya del “moderno” Gráfico, llega nuestro volver a las fuentes. Al rescate de nuestra gran historia del ataque y el gol. Cesar Luis Menotti, y Rogelio Domínguez vuelven “empapados” de fútbol desde ese ya legendario Brasil junto con Didí, y comienzan a dirigir en 1971, sumándose a Labruna, Juárez, Sivori, Zubeldía y otros como Bilardo. Aparecen en primera los Alonso, J.J. López, Potente, Ferrero, Guerini, Bochini, Bertoni, Houseman, Trobbiani, Tarantini, Benítez, Dimeola, Zanabria, Poy, Benito, Asad, Kempes, Ardiles, Valdano, Villa, Marangoni, Sabella, Maradona, etc. Menotti reemplaza en pleno metro 71 a Zubeldía-Bilardo en el Huracán de Brindisi, Babington, Veira, Rendo, Doval, mientras Domínguez crea al mejor San Lorenzo de la historia, antes de su inolvidable Boca 73-75, con la alineación de Cacho Heredia, Chazarretta, Ayala, Scotta, Ortiz, Olguín, y el lobo Fischer como centrodelantero., Subcampeón nacional 71 del Central de Labruna en partido final único jugado en Rosario. Corren los años y en la famosa reunión de septiembre del 74 en La Raya, la flamante cúpula de la AFA, controlada ahora por Lorenzo Miguel y el padre del aún no menemista Fernando Niembro, acuerdan usar el decisivo voto como presidente de la misma del médico del policlínico de la UOM, el ex presidente del Huracán de Menotti, David Bracutto, para hacerle ganar al “flaco” Menotti la elección como DT de la selección sobre el “flaco” Domínguez, ignorando obviamente totalmente su afiliación comunista. Debut contra España en River el “día de la Raza”, con mitad del gran Boca y mitad del gran Huracán. La Selección Nacional es prioridad, pero Boca y River son los que mantienen a sus jugadores. Conflicto en el metro 75 varios afuera y Reglamento de Selecciones Nacionales. Adentro Gatti, Kempes, Scotta, Bochini, Houseman, Gallego y gran gira por Europa. Mientras en Argentina el nuevo golpe de derecha se hace llamar ahora grotescamente “proceso de reorganización nacional”. A diferencia de Joao Saldaña, y de los 30.000 desaparecidos, a nuestro comunista lo dejan. Los otrora muchachos peronistas ya entonces muy mediáticos, exigen renuncia, pero luego los mediáticos (alguno hasta futuro vocero menemista, y luego también asiduo entrevistador de Macri) terminan ya “coherentemente” relatando para la TV la final del mundial de la dictadura. Lista de intransferibles y hay mucha competencia europea en la serie internacional previa de 1977 en Boca.. Empieza con el 5 a 1 a Hungría y el debut de Diego para luego ser borrado, junto con Bochini. Al final de la serie el capitán Carrascosa dice adiós. Gatti también. Nunca se supo realmente el porqué.

-Al Cesar lo que es del Cesar. No alcanza con la filosofía y la estética histórica buscando imponer los “chiches” de Valencia, Houseman y Ortiz. Además de espectáculo esto es competencia. Pero están también Bertoni, Luque, Passarela. Post la primera lección de esa gran Italia de Bearzot, temerariamente el César se juega todo aprovechando la localía a un audaz 4-2- 4, que le sostienen la titánica dinámica de Ardiles en lugar del muy pedido J. J., y la decisiva presencia de Kempes y Fillol en las 2 áreas. Más la fortuna de los postes contra Perú y Holanda, y la diferencia horaria en el último partido de las semis con la que la FIFA de Havelange perjudicó al país que le hizo posible acceder a ella. Giras europeas 79 y 80 y con Diego aparece el gran equipo. Pero claras señales del mundialito 81 y los amistosos previos al 82, son tozudamente desoídas. ¿Falta de humildad, soberbia?
¿Qué paso con aquello de que el arte es disciplina de Schubert ? Res non verba.

-En España 82 y su calor estival roto Villaverde, quedan ya totalmente en evidencia la falta de movilidad y dinamismo, sobretodo del sector derecho de Galván, Gallego, Olguín, y curiosamente Kempes, con solo 27 años. Solo se es equipo y se juega brillantemente contra Hungría. Maradona dependientes y Diego con su juventud y su lamentable inexperiencia mundialista no alcanzan. Enfrente esta el 4-4-2 de un enorme Brasil y además otra vez Italia el futuro campeón. No hay desborde en los reemplazantes de Houseman y Ortiz. Nuestros solo 2 goles en cuartos son por errores rivales y desde larga distancia. Nuestro achique-offside seguía sin pressing, ni sorpresa, fue suicida como en la final del 78, y como todavía en Boca 1993. Se quedó tan a mitad de camino, como el equipo, su ánimo y concentración, junto con esa locura simultánea llamada “guerra” de Malvinas, en la que la nuestra pieza vital de equilibrio Ardiles, “presente” en España, había perdido hasta a su primo aviador mientras jugaba en Inglaterra.

-El Estudiantes 82 de Bilardo lo lleva a la Selección. Pero jugaba a lo mismo que el Boca 75, Huracán o el River de Labruna con el “nene” Comisso. Línea de 4 atrás, laterales al ataque, Trobbiani, Sabella y Ponce para administrar la pelota en el medio con el otro Russo, mas 2 puntas arriba. Pero para el 86 surge el ultracatenaccio más radicalizado de la historia, aún más que el de Helenio Herrera, copiado del que le opusiera el emprobrecido Racing a fines del 82. Libero, doble stopper, marcadores laterales “volantes” (sin licencia para conducir en México), ni permiso para pisar el área rival para Batista y Giusti. No importa, uno de los pocos que esta adelante de esos 8 colgados del travesaño es el Garrincha del 86. EL INCREÍBLE MARADONA en la plenitud de sus 25 años, le da a Inglaterra un siglo después una dosis de su propia y olvidada medicina, DRIBLING GAME... y a todos los otros rivales también. Un mes guardado en México, entre algodones a salvo de todo... hasta del agua que bebe casualmente el salvador del 85 Passarela, con quien se acababa de enfrentar, y a casi 4 años aún también del agua que bebió Branco.. Hay otro out también del 78 es el gran Fillol.

-Deportivo Maradona. Insólitamente el estúpido y subdesarrollado conflicto facturador mediático nos toma de idiotas y nos quiere hacer creer que la Argentina 86 triunfante con el superhéroe Diego, en lugar de ser por el la más genuina reivindicación del viejo y glorioso juego de los Moreno, Sastre, Martino, Tucho Méndez, Grillo o Sívori, o sea el rescate de la gran identidad histórica del mejor fútbol argentino pre-Suecia 58, se debió en realidad a la “revolucionaria” táctica del 3-5-2, con los 8 primeros colgados del travesaño, cuando todo el mundo hablaba de un equipo ordinario salvado por el 10. Finalmente, la espantosa propuesta de nuestro equipo en Italia 90, sin Ramón Díaz, Márcico ni Redondo, y sin el súper Maradona del 86, desnudó crudamente la verdad. Siendo campeones del mundo, clasificados de casualidad (con un gol de Monzón) como mejores terceros en la zona, con otra mano milagrosa de Maradona ahora defensiva y también sin sanción, y luego salvados por el último de sus “milagros” rengo y los suplentes. Caniggia primero (junto con la “revolucionaria” táctica del bidón con dopaje que nuestro “estratega” olvida incluir en las conferencias que le consigue la FIFA y en sus apariciones televisivas), cuando nos demolían los postes a pelotazos en octavos, y Goicoechea luego finalmente adivinando penales, a pesar de jugar partidos de 120 minutos en el verano italiano con hombre de más. Hasta que en la primera final con expulsados y por golpes de la historia...ya no hubo San Goyco.

-Ya mas de 20 años de daño sociocultural y frustración social acumulada por la influencia del falso conflicto mediático hegemónico. Pobreza o directamente ausencia de verdadero debate reemplazado por la estéril polémica del hipnotismo estético vs. la dictadura táctica-estratégica, de dos modelos tildados de exitosos por 5 cm, salvados de sus posturas extremistas en reiteradas ocasiones por cruciales remates en los postes (Perú y Holanda 78, Perú 85 y Brasil 90 x 3). TAN “EXITOSOS” PARA NUESTA SOCIEDAD COMO EL LUMPEN QUE UN DÍA SE SACA LA LOTERÍA.. MENOTTI Y BILARDO, 36 AÑOS YA DE TÉCNICOS, UNA SOLA LIGA GANADA CADA UNO, NI UN SOLO TÍTULO INTERNACIONAL A NIVEL DE CLUBES. Todas sus Copas América perdidas. Al menos a Menotti se le entiende perfectamente cuando habla. Pero el mediático es el Dr bidón.

-Marca vs. Talento, polifuncionales vs. especialistas, stoppers vs. zona, resultado vs. estética, detalles y pelota parada vs. conceptos de juego, obsesión vs. bohemia, trampas y “ventajas” vs. ética y fair play. De Menotti a Bilardo, de Bilardo a Basile. De Basile a Passarela-Bielsa. De Bielsa a Pekerman y otra vez Basile. Siempre de un extremo al otro. ¿Adonde vamos, quienes somos, que queremos? Como decía Schopenhauer: “No hay ningún viento favorable, para el barco que no sabe, a que puerto se dirige”. Y encima ahora, para aggiornar el conflicto facturador, parecen que quieren comenzar con un nuevo “clásico”: Basile-Bielsa, ya ni siquiera de campeones mundiales, al menos alguna vez a nivel de clubes. No aprendemos más. La síntesis brasileña sigue coleccionando títulos, mientras la miopía mediática local no se dio cuenta que la única manera de hacer crecer verdaderamente el “mercado”, fue abandonando deformaciones profesionales extremistas, neutralizándolos con la Gran Bianchi. Cuanto tiempo, cuanto papel, cuantas energías desperdiciadas. Cuanta estupidez.

-EL MATADOR nunca se preocupó demasiado por el subdesarrollado conflicto. Lo suyo eran los goles, jugando arriba casi solo en el Central de Griguol, el Valencia o la selección 78.

TESTIMONIOS

Conceptos de Bilardo
“Yo entiendo una sola manera de juego: con marca. Y ese (irremediablemente) es el fútbol que se viene”. Entrevistador: Horacio Pagani, El Gráfico, 15-01-75, Pág.. 22

“Hasta el 74´ el trabajo con la selección no era bueno, siempre lo dije. Después se pasa a uno que para mí es bueno, que da frutos [...] Con respecto a la selección, que jamás se vuelva antes del 74. En ese tiempo yo lo vi una vez a Menotti cargando 10 pelotas en el Torino, y ahora la selección tiene un ómnibus para la utilería. Eso simboliza lo que se progresó, la seriedad que se le dio a todo en esta última época [...] En la parte táctica la discusión puede ser interminable, yo no me ponía de acuerdo ni con Zubeldía o Manera”. El Gráfico,5-10-82, Pág. 42-45.

“Es muy lindo hablar de un fútbol y después hacer todo lo contrario. En Argentina 78´ podían haber entrado de 10 varios jugadores: Alonso, Maradona, Bochini, Patricio Hernández. Sin embargo jugó “el Hueso” Kempes que hasta un tiempo antes no estaba en los planes del técnico. Lo mismo que Fillol. El mundial del 78´ se ganó haciendo el fútbol que el técnico decía que no servia para nada. Esto es lo que yo llamo pregonar una cosa y después hacer otra [...] Yo no soy amigo de Serrat, no tengo la suerte de conocerlo. Soy amigo de Calabró y de Miseria Espantosa. A mi me tocó vivir otra clase de vida, soy un tipo de barrio [...] No entiendo a los que se titulan hombres de izquierda y andan a los abrazos con los militares. Esto si que no lo puedo entender”. El Gráfico, 12-07-83, Pág. 87.

“Defiendo el resultado y quiero que los jugadores sufran por conseguirlo” El Gráfico, 08-12-92, Pág. 27.

“Perder contra Brasil, o quedar eliminado en la primera rueda, hubiera significado toda una vida de técnico tirada a la basura. Viví momentos muy difíciles. Me enloquecí. Por instantes, por la cabeza me pasaron cosas muy extrañas”. (Refiriéndose al mundial 1990), Clarín, Historia de la Selección, mayo del 2002, Pág. 164.

Otros testimonios:
“Yo dije que contra Brasil había sido un milagro”. (Refiriéndose al mundial 1990), Diego Maradona, Clarín, Historia de la Selección, mayo del 2002. Pág. 165.

“Pienso que el fútbol argentino le debe mucho a Menotti. Por varias cosas, no solamente por el titulo mundial. Fue Menotti quien despertó el interés de los jugadores por integrar la selección. Los respaldó, obligando a los dirigentes a que lo respeten primero a él y después a sus decisiones [...] no es casualidad tampoco que haya logrado el milagro de que la selección tenga hinchada propia. A mí me alegra por “el flaco”, a quien quiero mucho [...] El peor error que puede cometer un técnico es cortar la inspiración de sus jugadores”. Osvaldo Zubeldía, El Gráfico, 21-04-81, Pág. 54.

“Como no había demasiado tiempo, la junta creó un organismo independiente que se encargara de la organización del torneo: el ente autárquico mundial 78´ (EAM 78´), cuyo su primer presidente fue el general Omar Actis quien era amigo personal de Videla e impulsaba un campeonato austero acorde con la situación del país. Como Massera opinaba lo contrario, ubicó como vicepresidente a su confidente, el Almirante Carlos Lacoste. Resultado: tras miles de roces, Actis se cansó y echó a Lacoste. La historia no concluyó ahí: un mes y medio después Actis fue asesinado... Massera tenia vía libre... Así, a Argentina el mundial 78´ le costó 520 millones de dólares, el cuádruple de lo que invirtió España en 1982 [...] Cruyff, el holandés que fue la estrella de Alemania 74´ se negó a participar en Argentina 78´ como protesta a las violaciones de los derechos humanos [...] Desde la FIFA, la postura pro-junta militar liderada por el brasileño Joao Havelange, se sostenía que en el país estaba todo bien [...] lo cierto que en el 98´ el arquero Ramón Quiroga dijo públicamente que algunos de sus compañeros habían recibido dinero y que dudaba del defensor Rodolfo Manzo”. Clarín, Historia de la Selección, mayo del 2002.

“[...] El jugador peruano Manzo (que tuvo un transito fugaz por Vélez Sarsfield) en una noche de copas que soltó la lengua, confesó que sabía de 50 mil dólares que había recibido su equipo aquella vez. El ex boxeador, Jorge Fernández, al que se lo conoció como “el Torito de Pompeya”, confirmó aquella declaración de Manzo pues el mismo había sido oyente de sus palabras.” El Director Técnico del Proceso, Pág. 89.

“¿Que tendrá que ver este equipo con la doctrina Menotti? Más vale fuerza que toque. [...] Argentina solo trata de interpretar o hace que interpreta el jogo bonito en una versión muy sui generis que es cuando se prestan la pelota en la salida. Cuando se sale del fondo con presunta pelota dominada para hacerla circular lateralmente hacia atrás como si esa píldora para dormir pueda confundirse con el toque tan esgrimido por la filosofía Menotti en los tiempos en que todavía no era apostata de su misma religión [...] este equipo argentino, juega lo mismo que el que pisó a los holandeses en el alargue de la final campeona. Lucha más de lo que juega. “Pone” más de lo que luce. Trabaja más de lo que se divierte. Y muestra más rasgos de juego tosco que de bonito [...] Y, principalmente, no alegra ni divierte a los espectadores en esa preocupación por “dar espectáculo”, que antes tanto identificaba la oratoria del técnico de la selección [...] Yo me pregunto, por ejemplo, ¿A que jugó el equipo campeón del mundo en la primera parte frente a estos alemanes? A nada. Y esa es la verdadera definición: A NADA. Tanto en el fondo, como en el medio y más a NADA en la sincronización de movimientos que empiezan en el fondo y concluyen arriba [...] ¿De que jugó Kempes? DE NADA. ¿Quién fue a la raya izquierda? NADIE. ¿Quién fue a la derecha? A veces Bertoni, solo a veces. Pero, en el aspecto colectivo ¿Respetaron los jugadores la vieja doctrina Menotti del toque, circulación, rotación, pelota contra el piso, tiempo y distancia y toda la erudición tradicional y vendedora que en un tiempo yo también compre [...]? Ni una maniobra con 3 toques ganando terreno. Ni un desborde con fondo y centro atrás, salvo una de Bertoni en la primera parte que, justamente, no encontró receptor en la otra raya [...] Ni una jugada limpia que permite la llegada con pretensiones de gol. Solo el toque pausado a lo Talleres en la salida pensada, trabajada mentalmente, pero impotente [...] Además, ¿Dónde se vio el famoso e histórico acordeón a la brasileña? ¿el cambio de Kempes por Valencia? Eso me demuestra más gráficamente que Menotti no tiene muy decidido “el equipo” en la distribución de funciones. ¿qué analogía guardan Kempes con Valencia, aun admitiendo que Kempes salió por lesión? [...] En el funcionamiento de nuestra selección se superponían las funciones con una masiva concurrencia sobre el lateral izquierdo donde se celebraban reuniones íntimas Ardiles, Tarantini, Kempes, Maradona y en algunas circunstancias, también el “Pelado” Díaz que tampoco encontró su verdadera ubicación. Después, cuando “se hacía la noche” se desenganchó toda la potencia hasta entonces encarcelada de Passarela, se fue con más vigor Tarantini aunque sin resolver y metiendo pata, ganas, hasta tirando ollazos, cruzando pelotazos, traicionando todos los viejos preceptos del jogo bonito, del espectáculo antes que nada, del fútbol alegre”. Osvaldo Ardizzone, Goles Match, Contra-tapa, Argentina-Alemania, mundialito de Uruguay 1981.

Conceptos de Menotti
“Hay que hacerle entender al jugador que el fútbol es un juego. Y, por lo tanto, es difícil, como todos los juegos. Porque lo más importante es saber jugar. Y jugar bien es entender el juego [...] todos pueden jugar de todo, dice alguien por ahí. Y es cierto. Lo que no sé es si pueden jugar bien [...] Yo no quiero dirigir y que todos me digan que si. Quiero discutir, debatir ideas. Antes había más personalidad [...] Quizás antes el jugador era más individualista. Pero asumía los riesgos a favor del equipo. El que gambeteaba era un individualista que buscaba favorecer al grupo. Ahora no se asumen los riesgos.” Clarín, 19-05-96, Pág. 66.

“[...] una mística del sacrificio y del trabajo que ocultaban, en realidad, la mediocre realidad de sus intenciones [...] llegaron un día los hombres insensibles, incapaces de sentir el cosquilleo emocionante de una gambeta o un pase de taquito y quisieron enfrascarlo, computarizarlo, cuadricularlo, preverlo, y hablaron del resultado como único objetivo válido [...] Acusaron de antigua la felicidad del juego y dijeron que era muy moderno el aburrimiento inaguantable y la mediocridad [...] suponían que con ese lenguaje extraño podían reemplazar la alegría de jugar por la seriedad de lo preparado. Y suponían también que podían confundir a quienes en los estadios veían con sus propios ojos que a pesar de lo elaborado en los oscuros pizarrones de las tácticas universales, era al fin Maradona quien, gambeteándoselos a todos, hacia el gol del triunfo [...] Como en los cuentos de hadas y de brujas, hasta las propias brujas, aburridas y temerosas de que el negocio del resultado los deje sin negocio, dieron ya su voz de alerta [...] El fútbol no tiene otro futuro que su pasado. Quiero decir que no tiene otro camino que recuperar su esencia lúdica que volver a hacer una competencia de talentos enfrentados a situaciones imprevistas”. El Gráfico, 8-12-92 Pág. 27.

“Cada uno tiene incorporado como hombre el folklore, el clima, las pautas culturales en que se fue desarrollando y eso no se puede dejar en el vestuario cada vez que se sale a un campo de juego. También los que niegan la existencia de un fútbol nacional lo plantean en términos de antiguo o moderno. El fútbol tuvo la generosidad de abrir puertas a muchos frustrados, quienes aportaron muy poco para enriquecerlo. Todo lo contrario. Se subieron al carro del triunfalismo y confundieron apuntando a una falsa antinomia: “Antiguo, pésimo; moderno, excelente”. Así: “Adolfo Pedernera, un desastre; Carlos Bilardo, un genio”. La misma concepción ideológica liberal que niega la historia: “San Martín, Artigas, Irigoyen, Perón, murieron. Para entrar en la modernidad no hay que estancarse en el pasado”, repiten. [...] Nadie, absolutamente nadie, niega que el fútbol en los últimos tiempos tuvo una transformación, pero una transformación negativa, como consecuencia de las tácticas, de la mediocridad, del miedo, pero el fútbol, en su esencia, sigue siendo el mismo. [...] la diferencia es que antes había orgullo, respeto por el juego. Si un jugador tiraba la pelota torpemente afuera, se consideraba una grosería que no la perdonaban ni los propios compañeros [...] eso fue manteniendo una línea, un estilo. Fue modelando “la nuestra”. Era la adhesión al buen gusto que no solo se trasuntaba en el fútbol, también en la ropa, en la música, en el baile, en las costumbres. Hoy, un grupo de tilingos quiere hacernos creer que “sobre gustos no hay nada escrito”. Sobre gustos no hay nada determinado, pero hay una estética. [...] Aquel que vio jugar a Enrique Omar Sívori no puede afirmar que no existe el fútbol comparativo. Hay quienes eligen otros modelos ¿qué podemos hacer por ellos? Nada.” Homenaje al Fútbol, La Maga Colección, enero/ febrero 94´.

“Cada país tiene un estilo para buscar la eficacia, juega de determinada manera, esta ligada también a la raza. Nosotros hemos pertenecido a una raza de inmigrantes bien comidos, con un país muy generoso geográficamente, que nos acerco mucho más, en generaciones siguientes a esa inmigración, al arte que al laburo. Siempre nosotros fuimos más artistas que trabajadores [...] entonces, hay un estilo argentino y cuando vos queres cambiar ese estilo argentino es muy difícil encontrar la eficacia. Sería lo mismo que pedirle a los alemanes que jueguen como los brasileños: no ganarían nunca. [...] Empezaron a transformar un taller creativo donde artesanos y artistas estén creando cosas, en una fabrica utilitaria donde yo soy el jefe y no importa si aprendo y si se. [...] El más grande secreto que tiene el juego es engañar más de lo que me engañan. [...] Hoy dentro del fútbol los tiempos de los grandes negocios se devoraron todo. Se devoraron las divisiones inferiores, se devoraron la identidad de una institución. Hoy cualquiera agarra un club, como se decía en una época, el club de los amores de un tipo, vienen 4 vivos y lo funden y lo destrozan y se esconde las inferiores y se las roban. [...] Hay una legislación tan permisible y tan cruel que tenemos el 80% de los clubes en convocatoria. [...] Cuando se pierde una conducta y se apuesta desde los medios a la explotación, a la dominación, a la farsa, a la trampa, la televisión empieza a ser nociva [...] hasta el idioma hemos perdido, ya cada vez hablamos peor y cada vez decimos menos cosas. Por lo tanto, esta televisión de hoy es cruel y en el deporte, es vergonzante. Vergonzante porque es un monopolio manejado con despotismo y autoridad desde el poder económico que hace lo que se le da la gana. Entonces, esta televisión, al deporte lo sigue condenando a destruir todo aquello que disienta. Son tan ignorantes que ni siquiera quieren aprender desde el disenso: todo tipo que piensa diferente se transforma en un subversivo para los medios actuales. Hoy hay que ser complaciente a los presidentes poderosos, a las ordenes y al poder para estar en los medios. [...] En esta sociedad los éxitos no se analizan [...] ¿A quien le importa? Al mundo de los negocios no le importa demásiado. Es lo mismo que le den un premio, oro, platino, que se yo lo que le dan, a alguien porque vendió 2 millones de discos y no acierta 2 notas, pero bueno, vende y ya esta, ¿A quien le importa?” El fútbol por dentro, 05-2006.